“La Jupiña”

Esta conocida fábrica de refrescos surgió el 6 de junio de 1905 bajo la razón social de Ramón González Guerra y Moisés González del Pino. El 25 de junio de ese año se disuelve esa sociedad, quedando como único dueño Moisés González del Pino quien se la vende al señor Juan Montes Crespo, natural de España, por la cantidad de 1300.00 en oro de cuño español. Por esta razón el Sr. Juan Montes se inscribe como industrial en el nuevo establecimiento bajo los nombres comerciales de La Pinareña y la Cotorra el día 27 de Agosto de 1907.

En este lugar donde se instalo la fábrica de aguas minerales y gaseosas conocida en aquel entonces como La Pinareña, existía una casa de estilo colonia, propiedad de la familia Roberti, quienes eran dueños de unos terrenos colindantes junto a la familia Vivo. Esta fue la propiedad que adquirió Moisés Gonzalez del Pino natural de Santiago de las Vegas.

Pasado un tiempo a mediados de 1921, el Sr. Montes le arrienda la fábrica al Sr. Eliodoro Gil Cruz, por un periodo de tres años, a través de un contrato con fecha de caducidad el día 4 de junio de 1923. En este contrato de arrendamiento estaba incluido además las maquinarias y demás enseres por un total de 1300.00 pesos. Constando además que las maquinarias que se instalaran en la fabrica durante el periodo de arrendamiento quedarían a beneficio del Sr. Montes a la terminación del contrato, quien estaría al frente de la dirección de la fabrica durante todo ese tiempo por un salario mensual de 100 pesos.

Años después esta fábrica se convertiría en la productora del nacionalmente famoso refresco “La Jupiña”.  Gracias a la aceptación de este sabroso refresco esta industria pinareña creció lo suficiente como para tener una flotilla de camiones para la distribución del producto. Además la familia Montes se convirtió en agente distribuidor de la Cerveza Hatuey en la provincia pinareña.

Como una anécdota que demuestra la calidad de la sociedad en que vivíamos, la persona que nos ha proporcionado alguno de los datos aquí expuestos y amigo personal de los herederos del Sr. Juan Montes, nos cuenta que, los señores Montes en algunas ocasiones visitando alguno de las bodegas y otros lugares de expendio de sus productos, invitaban a los que allí se encontraban tomando alguna cerveza para que se tomaran otra, de la misma marca que los mismos estaban tomando, pero pagada por la Cerveza Hatuey, respetando así el gusto y la preferencia de cada consumidor.

Deja un comentario